Nos unimos a la campaña Movember, en la que los hombres se dejan crecer el bigote durante noviembre con el objetivo de recaudar fondos para la inversión en investigación y sensibilización en temas de salud masculina, con esta receta de bigote-galletas. Son unas galletas de mantequilla, de las de toda la vida, bañadas en chocolate. Riquísimas :{D
¿Qué necesitamos? ( para unas 40 galletas, aunque dependerá del tamaño):
Para la masa de las galletas:
- 425 gr. de harina
- 225 gr. de mantequilla
- 1 cucharada (de las de café) de levadura en polvo
- 1 1/2 cucharada (de las de café) de extracto de vainilla o azúcar avainillado
- 175 gr. de azúcar glas
- 1 huevo
- 1 pizca de sal
Para cubrirlas de chocolate:
- 1 tableta de chocolate negro para fundir (a mí me sobró, así que si queréis poned un poquillo más de la mitad en lugar de entera)
¿Cómo lo hacemos?:
Cortamos la mantequilla en trocitos y la colocamos en un cuenco, hasta que se ablande (que al tocarla, sea como una crema). Una vez que tengamos la mantequilla blandita, le añadimos el azúcar glas y batimos con unas varillas eléctricas, hasta que quede todo bien mezclado.
Agregamos el huevo, la pizca de sal y el estracto de vainilla (o el azúcar avainillado), y seguimos batiendo con las varillas. Ahora incorporamos poco a poco, tamizándola (para ello, podemos usar un colador), la mezcla de harina y levadura, y vamos removiendo con una cuchara o espátula de madera, o si tenéis, podéis utilizar las varillas de amasar (son como un tirabuzón), hasta que quede una masa homogénea.
Una vez hecha la masa, la dividimos en cuatro partes y formamos unas bolas, que envolveremos en film transparente. Las metemos a la nevera durante al menos 1 hora (si las queréis hacer antes, solo tenéis que meter la masa al congelador en lugar de a la nevera, la masa se endurecerá en unos 15-20 minutos).
Pasado este rato, vamos sacando las bolas de masa de una en una, las colocamos sobre la mesa enharinada o cubierta con un trozo de papel de hornear, y las estiramos con un rodillo hasta que las galletas sean de unos 5 ó 6 mm. de grosor. Cortamos la masa con la forma deseada, en este caso, con forma de bigote y las colocamos en la bandeja del horno, que habremos forrado con papel de horno.
Si queréis ponerles palito, como hemos hecho nosotros, tenéis que hacerlo ahora, antes de hornearlas. Nosotros utilizamos palos de brocheta, que partimos por la mitad (si no, nos parecian muy largos). Los claváis por la parte de abajo de uno de los lóbulos del bigote y listo.
Una vez que tenemos la bandeja llena, la metemos en la nevera durante unos minutos. Mientras podemos ir estirando otra porción de la masa y rellenando otra bandeja. Los recortes de masa que van quedándonos, los vamos uniendo haciendo bolas y los volvemos a meter en la nevera envueltos en film transparente, para utilizarlos más tarde para hacer más galletas.
Pasados esos minutos, metemos la bandeja al horno, precalentado previamente durante unos 10 minutos a 180ºC, en posición pastel (ventilador encendido). Dejamos hornear aproximadamente 10 ó 12 minutos, hasta que veamos que se empiezan a tostar ligeramente por los bordes. Las sacamos del horno, y las dejamos enfriar.
Ahora las vamos a bañar de chocolate. Para ello, ponemos una cazuela con un poco de agua al fuego, y dentro de ésta, un recipiente que encaje, en el que echamos el chocolate troceado. Le vamos dando vueltas hasta que quede totalmente fundido, teniendo cuidado de que no caiga ninguna gota de agua sobre el chocolate.
Solo nos queda pintar las galletas con el chocolate. Podemos hacerlo de dos formas. Introduciendo un lado de la galleta en el chocolate, dejamos que escurra un poco el chocolate y colocamos sobre una superficie para que se seque el chocolate. O bien, utilizamos un biberón de cocina (que es como lo hicimos nosotros); rellenamos este con el chocolate fundido y con cuidado, hacemos el contorno de la galleta, echamos un poco de chocolate por el centro, y lo extendemos por toda la superficie con el reverso de una cucharilla. Podéis intentar rellenarlas con el biberón, pero a nosotros nos pareció que, al hacerlas así, tenían demasiado chocolate. Dejamos enfriar el chocolate y ya están listas las galletas-bigote.
Cosicas:
Cuando saquéis las galletas del horno, no intentéis quitarlas de la bandeja, ya que estarán un poco blandas y se os pueden romper. Esperad 1 ó 2 minutos y ya podréis quitarlas de la bandeja sin que ocurra una catástrofe.
Para bañarlas con chocolate, la galleta tiene que estar ya fría. luego, a la hora de dejar enfriar el chocolate, es mejor (si es posible) dejar que se enfríe fuera de la nevera.
El chocolate también se puede fundir en el microondas, en lugar de al baño maría. Solo tenéis que poner el chocolate en un recipiente apto para el microondas troceado, y eso si, ir poníendolo de poco en poco tiempo, si no se quema. Lo ponéis un minutillo, lo revolvéis y lo ponéis otro mini rato, y así hasta que esté fundido.
El chocolate que tenéis que utilizar…, yo utilizo el de Nestlé postres, pero casi todos los supermercados tienen este mismo tipo de chocolate de su marca, que suele ser más baratito. ¡Ah! y hemos utilizado chocolate negro, pero las podéis hacer de chocolate con leche o blanco, eso, a vuestro gusto, los bigotes son de muchos colores ;D