Hoy vamos con algo dulce para levantarnos un poco el ánimo en estos días grises. Además es muy fácil de hacer. Lo único que tenéis que tener es un poquico de paciencia para dejar que se enfríe antes de hincarle el diente.
¿Qué necesitamos? (para unos 30 bomboncitos del tamaño de una nuez):
- 200 gr. de chocolate blanco
- 100 gr. de galletas maría
- 75 gr. de nueces de macadamia
- 300 gr. de chocolate negro para fundir (yo utilizo Nestlé postres)
¿Cómo lo hacemos?:
Partimos las galletas en trozos pequeños, pero no demasiado; más o menos del tamaño de una pipa. Picamos también las nueces de macadamia, de forma más o menos grosera, pero que los trozos no sean muy grandes.
Cortamos el chocolate blanco en trozos y lo fundimos al baño María en un recipiente grande.
Una vez fundido el chocolate, en el mismo recipiente, echamos las galletas y las nueces de macadamia troceadas. Mezclamos todo bien.
Cubrimos una bandeja grande con papel de hornear, o con papel de plata. Con una cuchara (de las de postre) vamos haciendo montoncitos con la mezcla de chocolate, galleta y nueces, en la bandeja. Metemos en la nevera hasta que se solidifique (quedarán como roquitas).
Mientras se enfría la mezcla, ponemos a fundir el chocolate negro troceado, también al baño María. Dejamos templar un poquito (más que nada para no quemarnos) y vamos untando en este las “roquitas” que teníamos en la nevera. Las volvemos a poner en la bandeja y de nuevo las llevamos a la nevera para que se solidifique el chocolate.
Y ya tenemos listos estos deliciosos bomboncitos.
Cosicas:
Me imagino que todos sabéis lo que es el Baño María, pero por si acaso os lo explico. Consiste en poner un recipiente más pequeño (por ejemplo un bol de cristal) dentro de otro más grande (una cazuela). Este recipiente grande contiene agua, y se pone al fuego. De esta forma el ingrediente que pongamos en el recipiente pequeño (en esta receta el chocolate), se calienta lentamente y a una temperatura mas o menos constante.
No os asustéis con la mezcla, no queda muy pegada, así que cuando hagáis los montoncitos se deshace un poco, pero los intentáis amontonar, que luego al enfriarse en la nevera, se queda pegado.