Para aquellos de vosotros que hayáis visitado Logroño, con esta receta no creo que os descubra nada nuevo, y menos aun a los que estando por la capital riojana, habéis ido a tomar unas tapitas y, cómo no, unos vinitos por la calle Laurel.
Es una receta muy sencilla, tan sencilla que me da hasta no sé qué ponerla, pero ahí va para los que no la hayáis podido degustar en tierras riojanas, sitio que os recomiendo visitéis, ya que es un lugar maravilloso. Dicho esto, vamos con la recetilla.
¿Qué necesitamos?: ( para 4 personas )
- Huevos de codorniz
- Chorizo seco picante (también se puede hacer con no picante, pero pierden la gracia)
- Rebanadas de pan
- Aceite de oliva
- Sal
¿Cómo lo hacemos?:
Cortamos el chorizo en rodajas de aproximadamente 1/2 cm. de grosor,o más finas.
Ponemos en una sartén el aceite a calentar (hay que poner como un dedo de aceite). Cuando esté lista, echamos las rodajas de chorizo y las freímos vuelta y vuelta (ya que el chorizo ya está curado).
En un plato tendremos preparadas las rodajas de pan y sobre estas iremos poniendo 2 ó 3 rodajitas de chorizo.
En el aceite que hemos frito el chorizo, vamos friendo los huevillos de codorniz (si vemos que hay poco aceite añadimos un poco más) y los ponemos en las rebanadas de pan, sobre el chorizo.
Ahora solo queda comer rápidamente esta delicia … que se enfría!!!