No sé a vosotros, pero a mí me gusta el arroz de cualquier forma y manera. Lo confieso, soy “arrocívora”. Pero, hay algunas versiones, como por ejemplo, el risotto, que en época Operación Bikini, están prohibidas, así que un día para comer me apetecía risotto y me hice una versión light. Os la explico ahora mismo, a ver que os parece. A mi me resultó deliciosa, pero ya os he dicho que soy “arrocívora” :)
¿Qué necesitamos? ( para 4 personas ):
- 200 gr. de arroz
- 1 l. de caldo de verduras
- 2 zanahorias
- 1 cebolla
- 2 calabacines no muy grandes (si es muy grande con 1 es suficiente)
- 1 vasito (de los de vino) de vino blanco
- 4 quesitos light
- 2 cucharaditas (de las de café) de curry
- 3 ó 4 cucharadas de aceite de oliva
¿Cómo lo hacemos?:
Cortamos todas las verduras en daditos pequeños. Las rehogamos, primero freímos un poco la cebolla y la zanahoria; a los 5 minutillos añadimos el calabacín y dejamos que se poche todo junto otros 10-15 minutos a fuego medio/bajo (para que no se quemen las verduras).
Pasado este tiempo, añadimos el arroz y lo rehogamos un poco junto con las verduras (le damos unas vueltas). Echamos entonces el vino blanco, removemos y dejamos 1 minuto. Incorporamos el curry y lo mezclamos bien.
Ahora vamos a ir incorporando poco a poco el caldo de verduras (que tendremos caliente). Vamos echando, y a medida que el arroz lo absorba, lo vamos añadiendo y removiendo. A los 20 minutos, aproximadamente, añadimos los quesitos (en trocitos o un poco chafados) y lo removemos todo hasta que el quesito se haya mezclado.
Retiramos del fuego y servimos bien calentito.
Cosicas:
Como os podéis imaginar, podéis utilizar las verduras que más os gusten. Yo utilicé las que tenía por casa. Y el curry si no os gusta, pues no lo echáis y…aquí no ha pasado nada.