¿Qué necesitamos? ( para 6 personas ):
- 4 puerros grandes
- 2 patatas medianas
- 25 – 30 gr. de mantequilla
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 400 ml. de nata de cocina (18 % de materia grasa) o de leche evaporada (si lo queréis más ligero)
- Pimienta negra
- Sal
¿Cómo lo hacemos?:
Lo primero de todo es limpiar los puerros. Para esto, les quitamos las dos primeras capas que los cubren y en la parte de arriba (donde no están los pelillos, que también tenemos que quitar) les hacemos un corte en cruz y los lavamos bien debajo del grifo. Una vez que están limpios, quitamos la parte verde y reservamos la que es más blanca.
En una cazuela (si puede ser alta mejor) ponemos la parte verde de los puerros y las patatas peladas y cortadas en trozos. Lo cubrimos de agua y le añadimos sal. Lo ponemos a hervir hasta que pinchemos la patata con un cuchillo y esté blanda.
Mientras se cuece la preparación anterior, cortamos la parte blanca de los puerros en rodajas, lo más finas que podamos, y las ponemos a pochar en una sartén con la mantequilla y la cucharada de aceite. Le añadimos un poco de sal y pimienta negra al gusto. Hay que freírlo con el fuego no muy fuerte para que no se nos queme.
Una vez que las patatas están cocidas, sacamos de la cazuela la parte verde de los puerros y añadimos la parte blanca (que ya estará pochada). Batimos todo hasta que quede lo más fino posible y lo dejamos templar un poquillo.
Cuando se haya templado, añadimos la nata (o la leche evaporada) y lo volvemos a batir. Probamos de sal (no vaya a estar sosa) y dejamos enfriar en la nevera.
A la hora de servirla, la adornamos con un poco de cebollino picado o perejil, y la acompañamos con unos cuadraditos de pan frito.
Cosicas:
Es un plato que hay que servir muy frío, así que es mejor hacerlo de un día para otro.
Una vez que esté fría, si está espesa, la podéis aligerar con leche.
Ah! y otra cosilla, si queréis que sea un plato más ligero, solo tenéis que sustituir la mantequilla por un poquito de aceite, y la nata por leche evaporada o simplemente por leche. No queda tan cremoso, pero está también muy rico.