Esta receta la he sacado del libro “La cocina de los conventos”. Un libro lleno de recetas fantásticas realizadas en las cocinas de los conventos.
Antes de explicar la receta, voy a poner unos consejillos que vienen indicados en el libro para la elaboración de esta masa:
- La proporción general, en peso, es de dos partes de harina por una de grasa; esto quiere decir que, si utilizamos 200 gr. de harina, la cantidad de grasa debe ser de 100 gr.
- La grasa que se emplea para la elaboración de la pasta quebrada es mantequilla o margarina, ya que dan buen sabor. Pero si mezclamos mantequilla y manteca de cerdo a partes iguales, la textura de la masa mejora notablemente.
- Debe intentar mantenerse el frío durante todo el proceso. La grasa debe tomarse directamente de la nevera, el agua será fría y, antes de comenzar, conviene mojarse las manos con agua muy fría. La masa debe manipularse lo menos posible.
- El horno ha de estar caliente, 200ºC, para poder obtener una masa quebrada ligera.
- Esta pasta, una vez hecha, puede conservarse hasta tres días en la nevera. También puede congelarse, si queremos que nos aguante más tiempo.
- La masa quebrada puede utilizarse para empanadas, pasteles dulces y salados (como quiches), etc.
Ahora sí, vamos con la receta.
…